Fig 1. Tooth measurements and details of surface features on the crowns of putative avian and crocodilian teeth. A, isolated “bird” tooth (TMP 1995.184.20C) with tooth measurements superimposed. Lateral view: AD (apical distance), CH (crown height), MAL (mesial-apical distance), AL (apical length), FABL (fore-aft basal length), BC (basal constriction). Basal view: CBL (crown basal length), CBW (crown basal width), MCBW (mesial crown basal width), DCBW (distal crown basal width). B, TMP 1999.24.152 (morphotype 1); C, UALVP 852–4 (Morphotype 2); D, TMP 1995.184.20C (Morphotype 2); E, UALVP 54359A (fossil crocodilian); F, G, lingual and labial views of uncatalogued C (Morphotype 3). Abbreviations: cs, carinal striae; plr, primary longitudinal ridges; slr, secondary longitudinal ridges. Images not to scale
Los fósiles de aves mesozoicas son extremadamente raros. Aparecen siempre asociados a yacimientos de preservación excepcional, como Las Hoyas o los yacimientos de Yixian, o se trata de restos fragmentarios de aves de gran tamaño, como la vértebra del Cretácico de Huesca que describimos hace un par de años. Son por tanto fósiles muy escasos e interesantes, que permiten conocer un componente de los ecosistemas que sin duda era tan relevante en el mesozoico como son las aves de la actualidad.
Sin embargo, hay una excepción a esta regla. En los yacimientos de microvertebrados del Cretácico Superior de todo el mundo, los dientes de aves son muy muy abundantes. ¿Dientes?, si, las aves mesozoicas no tienen el pico desdentado que caracteriza a todas las aves actuales. Los yacimientos con dientes de aves presentan normalmente una gran diversidad, sin embargo, nunca se han encontrado restos mas completos de estas aves que permitan concretar a quien pertenecen estos dientes.
Un nuevo trabajo publicado en la revista PlosOne plantea una interesante hipótesis. Comparando con dientes de cocodrilos juveniles, tanto actuales como fósiles, el trabajo publicado por y colaboradores muestra que muchos de estos supuestos dientes de aves encajan dentro de la variabilidad intraespecífica esperable en cocodrilos juveniles, que son marcadamente heterodontos. Así pues, una sola especie de cocodrilo podría producir dientes que han sido clasificados tradicionalmente como varias especies de aves diferentes.
El estudio se limita a materiales del Cretácico Superior de América, pero dientes similares se han encontrado desde el siglo XIX en yacimientos europeos del Cretácico Superior, y ya han sido identificados como cocodrilos (os dejamos una publicación al respecto). Es una buena oportunidad para revisar todo ese material fósil de afinidad incierta, quizás esta vez con ojos de experto en cocodrilos.
La hipótesis de trabajo es muy interesante, pero los propios autores reconocen que, a pesar de poder identificar varias características típicas de los cocodrilos en os dientes, y ningún carácter exclusivamente aviano en la mayoría de los morfotipos, los análisis estadísticos basados en la forma no permiten descartar ninguna de las dos hipótesis. Hay que seguir estudiando,
La referencia completa del trabajo es:
Mohr SR, Acorn JH, Currie PJ (2023) Putative avian teeth from the Late Cretaceous of Alberta, Canada, are more likely from crocodilians. PLOS ONE 18(3): e0283581. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0283581