Arenysuchus pertenece al grupo de los "cocodrilos verdaderos" donde se incluyen todas las especies actuales de cocodrilos (familia Crocodylidae), aligátores y caimanes (familia Alligatoridae) y gaviales (familia Gavialidae), así como muchas formas extintas. Arenysuchus era un cocodriloide de pequeño tamaño. Se ha calculado que su longitud oscilaría entre 1 y 1,5 metros. Su aspecto general y su modo de vida sería muy similar al de los cocodrilos actuales.
Una de las aportaciones más novedosas y reseñables de este descubrimiento es que Arenysuchus sería el cocodriloide más antiguo de Europa, y el segundo más antiguo del mundo junto a la especie norteamericana Prodiplocynodon langi, de aproximadamente la misma edad que Arenysuchus.
El cráneo de Arenysuchus se ha encontrado en rocas de hace unos 65 millones de años, unos pocos cientos de miles de años antes de que un meteorito marcara la extinción de los dinosaurios. La antigüedad de Arenysuchus abre una nueva vía en la investigación sobre el origen y la evolución de los cocodrilos modernos, que podría significar el origen europeo para la familia Crocodylidae, a pesar de que en la actualidad no vive ningún representante en Europa.
Otro aspecto reseñable es la importancia paleobiogeográfica del descubrimiento. Hace 65 millones de años Europa era un archipiélago compuesto por grandes islas que se suponía impedían la dispersión de los animales continentales. Los cocodrilos, a pesar de su modo de vida ligado al agua, son animales terrestres, por lo que salvo algunas excepciones tienen dificultades para nadar en grandes masas de agua marina. Cuando vivía Arenysuchus el Atlántico norte estaba formado, por lo que tradicionalmente se consideraba que Europa era una serie de islas infranqueables donde las faunas evolucionaban de forma endémica. Sin embargo, Arenysuchus se encuentra estrechamente relacionado con cocodrilos norteamericanos de su misma edad por lo que la conclusión es inmediata: había migraciones de los cocodrilos hace 65 millones de años entre las islas europeas y Norteamérica. El paso lo tendrían por las actuales tierras heladas del Polo Norte. Posiblemente esto sucedía en los momentos de bajada del nivel del mar, en los que estos animales se aprovechaban de los puentes de tierra y la poca profundidad para pasar entre islas. Además de los cocodrilos, estos pasos de tierra los aprovecharían mamíferos, dinosaurios y otros reptiles del final del Cretácico.
El cráneo fosilizado de Arenysuchus fue encontrado en el 2008 en el yacimiento ELÍAS, en Arén (Huesca). Desde 1997 el grupo de investigación Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza lleva investigado en seis yacimientos paleontológicos de esta localidad. Esto ha permito en los últimos años describir los restos de los dinosaurios más modernos de Europa, entre los que se encuentran los hadrosáuridos (“picos de pato”) Arenysaurus y Blasisaurus. Teniendo en cuenta la importancia de los vertebrados cretácicos de Arén, desde hace unos años hay un museo en la misma localidad donde se muestran los principales fósiles (Museo de los Últimos Dinosaurios de Europa, http://www.dinosauriosdearen.es/).
Las investigaciones en los yacimientos de Arén están subvencionadas por la Dirección General de Patrimonio y la Consejería de Universidades y Ciencia (Grupos Consolidados) de la DGA y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Además ahora también se cuenta con Ayudas de Investigación por parte del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) para la realización de próximos estudios.
La referencia completa de la publicación: Puértolas E, Canudo JI, Cruzado-Caballero P (2011) A New Crocodylian from the Late Maastrichtian of Spain: Implications for the Initial Radiation of Crocodyloids. PLoS ONE 6(6): e20011.
Una de las aportaciones más novedosas y reseñables de este descubrimiento es que Arenysuchus sería el cocodriloide más antiguo de Europa, y el segundo más antiguo del mundo junto a la especie norteamericana Prodiplocynodon langi, de aproximadamente la misma edad que Arenysuchus.
El cráneo de Arenysuchus se ha encontrado en rocas de hace unos 65 millones de años, unos pocos cientos de miles de años antes de que un meteorito marcara la extinción de los dinosaurios. La antigüedad de Arenysuchus abre una nueva vía en la investigación sobre el origen y la evolución de los cocodrilos modernos, que podría significar el origen europeo para la familia Crocodylidae, a pesar de que en la actualidad no vive ningún representante en Europa.
Otro aspecto reseñable es la importancia paleobiogeográfica del descubrimiento. Hace 65 millones de años Europa era un archipiélago compuesto por grandes islas que se suponía impedían la dispersión de los animales continentales. Los cocodrilos, a pesar de su modo de vida ligado al agua, son animales terrestres, por lo que salvo algunas excepciones tienen dificultades para nadar en grandes masas de agua marina. Cuando vivía Arenysuchus el Atlántico norte estaba formado, por lo que tradicionalmente se consideraba que Europa era una serie de islas infranqueables donde las faunas evolucionaban de forma endémica. Sin embargo, Arenysuchus se encuentra estrechamente relacionado con cocodrilos norteamericanos de su misma edad por lo que la conclusión es inmediata: había migraciones de los cocodrilos hace 65 millones de años entre las islas europeas y Norteamérica. El paso lo tendrían por las actuales tierras heladas del Polo Norte. Posiblemente esto sucedía en los momentos de bajada del nivel del mar, en los que estos animales se aprovechaban de los puentes de tierra y la poca profundidad para pasar entre islas. Además de los cocodrilos, estos pasos de tierra los aprovecharían mamíferos, dinosaurios y otros reptiles del final del Cretácico.
El cráneo fosilizado de Arenysuchus fue encontrado en el 2008 en el yacimiento ELÍAS, en Arén (Huesca). Desde 1997 el grupo de investigación Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza lleva investigado en seis yacimientos paleontológicos de esta localidad. Esto ha permito en los últimos años describir los restos de los dinosaurios más modernos de Europa, entre los que se encuentran los hadrosáuridos (“picos de pato”) Arenysaurus y Blasisaurus. Teniendo en cuenta la importancia de los vertebrados cretácicos de Arén, desde hace unos años hay un museo en la misma localidad donde se muestran los principales fósiles (Museo de los Últimos Dinosaurios de Europa, http://www.dinosauriosdearen.es/).
Las investigaciones en los yacimientos de Arén están subvencionadas por la Dirección General de Patrimonio y la Consejería de Universidades y Ciencia (Grupos Consolidados) de la DGA y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Además ahora también se cuenta con Ayudas de Investigación por parte del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) para la realización de próximos estudios.
La referencia completa de la publicación: Puértolas E, Canudo JI, Cruzado-Caballero P (2011) A New Crocodylian from the Late Maastrichtian of Spain: Implications for the Initial Radiation of Crocodyloids. PLoS ONE 6(6): e20011.
LUGAR Aren, Huesca, Zaragoza