Este bosque petrificado es el mayor yacimiento con troncos fósiles del mundo. Actualmente forma parte de un parque nacional y pueden visitarse algunos de los sus afloramientos más espectaculares. Estos troncos se encuentran en la formación Chinle de edad Triásico superior y se conocen desde finales del siglo XIX. Ya entonces formaban parte de un atractivo turístico que hacía que el tren de Santa Fé tuviera una parada precisamente para poder conocerlos. Hasta que fueron declarados como parque nacional al comienzo del siglo XX fueron objeto de una gran destrucción, a pesar de lo cual se pueden disfrutar de algunos yacimientos con cientos de troncos, en algunos casos fracturados, pero en otros prácticamente enteros. Hay algunos de más de 30 metros, lo que habla de la frondosidad del bosque triásico.
En dos de los yacimientos se ha habilitado un sendero que permite ver de cerca y tocar los troncos fósiles. Además se puede apreciar sus colores rojos, resultado de la mineralización que presentan en piedras silíceas semipreciosas.
Si alguno que nos lee viaja por Arizona, les recomendamos que un día lo ocupe en visitar con tranquilidad de este Parque Nacional dedicado a las plantas fósiles.
En dos de los yacimientos se ha habilitado un sendero que permite ver de cerca y tocar los troncos fósiles. Además se puede apreciar sus colores rojos, resultado de la mineralización que presentan en piedras silíceas semipreciosas.
Si alguno que nos lee viaja por Arizona, les recomendamos que un día lo ocupe en visitar con tranquilidad de este Parque Nacional dedicado a las plantas fósiles.
LUGAR Arizona, EE.UU.