Una pieza que acompaña a toda embarcación, es el ancla. Esta estructura fue inventada por el hombre hace aproximadamente 5.000 años A.C. y que los egipcios ya las utilizaban hace 2.600 años A.C. Como todo invento del ser humano, esta estructura ha ido evolucionando con el tiempo, adquiriendo cada vez un diseño más útil. Las primeras anclas eran simplemente canastos llenos de piedra y no es hasta los tiempos romanos y griegos cuando aparecen las típicas anclas con dos uñas.
La naturaleza siempre está por delante del conocimiento humano, pero sus secretos se desvelan poco a poco, gracias a las investigaciones de numerosos científicos. Las anclas son una innovación importante en los animales marinos de hace 500 millones de años. Unos nuevos fósiles descubiertos en Aragón, entre los que se encuentra una nueva especie, muestran como los equinodermos (grupo que actualmente incluye a erizos y estrellas de mar), desarrollaron estrategias de anclaje en la transición de los periodos Cámbrico y Ordovícico. Con apenas unos milímetros (Oryctoconus, nombre que ha recibido este fósil), permitía a estos animales fijarse a sustratos blandos y no ser desplazados por las corrientes marinas.
La referencia completa del artículo es Zamora, S., Álvaro, J. J. y Vizcaino, D. 2009. Pelmatozoan echinoderms from the Cambrian-Ordovician of the Iberian Chains (NE Spain): early diversification of anchoring strategies. Swiss J. Geosci., 102, 43-55.
La naturaleza siempre está por delante del conocimiento humano, pero sus secretos se desvelan poco a poco, gracias a las investigaciones de numerosos científicos. Las anclas son una innovación importante en los animales marinos de hace 500 millones de años. Unos nuevos fósiles descubiertos en Aragón, entre los que se encuentra una nueva especie, muestran como los equinodermos (grupo que actualmente incluye a erizos y estrellas de mar), desarrollaron estrategias de anclaje en la transición de los periodos Cámbrico y Ordovícico. Con apenas unos milímetros (Oryctoconus, nombre que ha recibido este fósil), permitía a estos animales fijarse a sustratos blandos y no ser desplazados por las corrientes marinas.
La referencia completa del artículo es Zamora, S., Álvaro, J. J. y Vizcaino, D. 2009. Pelmatozoan echinoderms from the Cambrian-Ordovician of the Iberian Chains (NE Spain): early diversification of anchoring strategies. Swiss J. Geosci., 102, 43-55.
LUGAR La Tranquera, Zaragoza