El origen de los Hominidae, la familia a la que pertenecen humanos, orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas plantea muchas dudas. Se había propuesto que los géneros Griphopithecus y Kenyapithecus, pertenecientes al grupo de los afropitécidos keniapitecinos y presentes en Eurasia y África hace unos 15-14 millones de años, eran el grupo más estrechamente emparentado con los homínidos. Sin embargo, esta hipótesis no se había podido probar debido a que el material fósil disponible era demasiado fragmentario. Sin embargo, Anoiapithecus presenta una combinación de caracteres que lo sitúan en una posición intermedia, al combinar una cara moderna con caracteres primitivos presentes en los keniapitecinos, como el esmalte dental grueso.
Esto sugiere que los homínidos evolucionaron en Eurasia a partir de algún keniapitecino derivado y que probablemente se diversificaron en este continente, dando lugar tanto al grupo que incluye a los orangutanes y formas fósiles relacionadas (ponginos), como al grupo que incluye a los grandes simios africanos y a los humanos (homininos). Estos últimos habrían migrado posteriormente a África durante el Mioceno Superior desde Eurasia, aunque no puede excluirse por ahora que ponginos y homininos evolucionasen independientemente, en Eurasia y África respectivamente, a partir de distintos ancestros keniapithecinos.
El trabajo se encuadra dentro del proyecto del estudio del origen y diversificación inicial de los grandes simios antropomorfos en la región mediterránea. Los investigadores llevan estudiando los fósiles recuperados en el Vertedero de Can Mata desde finales del 2002. Hasta la fecha han publicado 14 artículos científicos dedicados al tema, entre los que destaca la descripción del Pierolapithecus catalaunicus en Science en el año 2004.
LUGAR Anoia en Els Hostalets, Barcelona