En un primer análisis, los investigadores han podido comprobar que los restos del fósil todavía están, aunque no se podrá conocer su estado de conservación hasta que no lo estudien los técnicos del laboratorio de restauración del ICP. La recuperación es fruto de las gestiones policiales llevadas a cabo hasta el momento por los Mossos d'Esquadra, en el marco de una investigación que sigue abierta.
El fósil corresponde a un vertebrado de hace 70 millones de años que se encontró en una zona con abundantes puestas de huevos de dinosaurio, lo que hace sospechar a los investigadores que se puede tratar de una cría de dinosaurio o de un depredador de estos. La parte visible del esqueleto está formada por cinco o seis vértebras y distintos huesos que podrían pertenecer a la extremidad superior del animal. Se trata de un esqueleto articulado, es decir, los restos se encuentran en posición anatómica lo que lo hace muy interesante para los paleontólogos.
El hallazgo de los restos originales la realizó Francesc Pérez Peralba, miembro de Els Amics dels Dinosaures de l'Alt Urgell (ADAU) que dio aviso a los paleontólogos del ICP que comenzaron los trabajos para extraerlo a finales de mayo. El fósil, que debía ser trasladado a los laboratorios del Institut para su estudio, desapareció el dia antes de su extracción.
LUGAR Lleida, Cataluña, España