Los asistentes al XXII EJIP
El pasado mes de abril se celebró con gran éxito el 22º Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología, realizado este año muy cerca de tierras aragosaureras, en Igea (La Rioja). Con la grata experiencia del anterior EJIP-IMERP de Portugal todavía en el recuerdo, varios de nuestros miembros más recientes presentaron sus últimos descubrimientos, tanto en ponencias como en formato póster. Os contamos a continuación en qué consistieron.
Juan Maíllo acudió con novedades sobre su estudio paleohistológico en dinosaurios ornitópodos encontrados en el Maestrazgo, más concretamente sobre material procedente de Aliaga y Ladruñán (Teruel). Comparando la microestructura de las costillas de dos especímenes, obtuvo información sobre sus semejanzas y diferencias durante el transcurso de su crecimiento, así como sobre momentos clave de su ontogenia (momento de madurez sexual y de muerte). La organización interna del tejido también le permitió inferir una susceptibilidad variable frente al clima por parte de cada ejemplar, además del desarrollo de fisiologías diferentes tras alcanzar la pubertad.
Jerome Hidalgo Sanz mostró los resultados de su estudio sobre la bioestratinomía de los restos recuperados del yacimiento Pepe (Ladruñán, Teruel) del Cretácico Inferior, de edad Barremiense. Pepe se sitúa sobre facies de llanura aluvial media-distal, surcada por canales meandriformes sujeta a avenidas ocasionales donde se pudo producir el depósito de restos óseos y su posterior fosilización. En este yacimiento se ha encontrado un esqueleto parcial de ornitópodo desarticulado, con algunos de sus elementos como la cintura pélvica en relación anatómica. Varios de los restos encontrados muestran signos de exposición subaérea y fracturación post-mortem, además de no presentar evidencias de un transporte prolongado. Por último, un hueso pélvico (isquión) presenta trazas de dientes que permiten inferir hasta dos posibles productores carnívoros, que dieron caza o se alimentaron de los restos del animal una vez muerto.
Pilar Martínez de Espronceda presentó los resultados de la datación y reconstrucción paleoecológica basada en esporas y granos de polen fósil de los yacimientos Camino Fornons 3 y Altero Negro 1, (sector sur-central de los Pirineos). Se infirió una edad Maastrichtiense superior para ambos. El paleoambiente de CF 3 ha sido interpretado como un bosque costero con influencia gondwánica, mientras que el de AN 1 muestra un bosque mixto con influencia boreal alejado de la costa. Este cambio en las floras parece sugerir un cambio climático ligado a un cambio de ambientes.
Finalmente, Natanel Jiménez expuso en un póster los resultados de su TFM junto a la Universidad de Bristol titulado: How did the origin of herbivory in tetrapods expand the food webs? En él, analizando la morfología dental de los taxones del yacimiento Linton, Utah (Carbonífero), asignó las dietas más probables para cada tetrápodo allí hallado (entre ellos varios posibles omnívoros), y reconstruyó las redes tróficas de dicho ecosistema, el cual se asemejaba más a los modernos de lo previamente hipotetizado.
Junto a las ponencias, durante el congreso se realizaron también actividades diversas, como una cata de vinos, una visita guiada por la localidad e incluso un podcast en directo de Tertulias en Pangea. El último día se dedicó a una jornada de campo en el municipio vecino de Igea, Cornago, y se visitaron yacimientos como Los Cayos, La Era del Peladillo y Las Navillas. Nuestros aragosaureros participaron también en talleres sobre ilustración científica y conservación del patrimonio, además de aprender sobre diversos campos de estudio gracias a sus otros compañeros de la península. ¡Seguro que no se perderán tampoco el próximo EJIP!